Es una cirugía que tiene casi 50 años desde su invención, por lo tanto, es uno de los procedimientos quirúrgicos del que más información y seguimiento a largo plazo se tiene. Sus buenos resultados han hecho que en la actualidad aún siga siendo una de las principales técnicas quirúrgicas utilizadas en Chile y el mundo.
- Corrección de Trastornos Metabólicos:
El paso de alimentos poco digeridos directamente al intestino delgado produce algunos cambios en hormonas intestinales que estimulan un mejor funcionamiento de las células productoras de insulina en el páncreas. Esto, asociado a la baja de peso, permiten que pacientes diabéticos puedan dejar de requerir insulina o medicamentos para el control de la diabetes. Es decir, el paciente tiene un comportamiento de su metabolismo muy parecido al de un paciente no diabético, lo que se denomina “remisión de la diabetes”. Además, al disminuir la absorción de grasas, es un procedimiento muy eficiente en la corrección trastornos del colesterol.
El bypass gástrico además de ser una cirugía para bajar de peso, es un procedimiento antirreflujo. Es decir, aquellos pacientes con reflujo de contenido ácido del estómago a su esófago en forma recurrente (o reflujo gastroesofágico patológico), dejan de presentar reflujo luego del bypass gástrico, sin necesidad de medicamentos para su control.
- Resultados a largo plazo:
Estudios recientes sugieren que el bypass gástrico logra una baja de peso más estable en el tiempo, especialmente en pacientes obesos mórbidos. Aunque ninguna cirugía es 100% efectiva y la reganancia de peso se puede producir con cualquier técnica, en el bypass gástrico pareciera ser algo menos frecuente, y cuando ocurre, es tardía (4-5 años o más).